miércoles, 15 de diciembre de 2021

QUE SE DETENGA EL TIEMPO de Irene Romo

Novela ganadora del VIII PREMIO DE NOVELA ROMÁNTICA KIWI RA


Título
: Que se detenga el tiempo
Autora: Irene Romo
Género: Romántica
Páginas: 374
Año: 2021
Editorial: Ediciones Kiwi

Sinopsis

Hagamos balance de este momento de mi vida.

Dinero: Asequible.
Familia: Ahí, ahí.
Trabajo: Mal.
Amor: Terrible.
Salud mental: Mejor dejarlo.

¿Qué haces cuando cada pilar sobre el que has construido tu templo se derrumba y la caída es inminente? ¿Obedecer a la razón o al corazón?

En mi caso, admito que tal vez haya actuado de forma infantil y precipitada, pero Cudillero es mi hogar, el pueblo donde crecí y en el que solo soy Ada. El origen al que volver cuando me siento más perdida que nunca. El lugar donde nada puede ir mal.

Ni siquiera reencontrarme con Enol. ¿O sí?

Opinión

Cuando empecé la lectura no esperaba el final que tiene ni todas las cosas que me iba a enseñar la historia de Ada. La primera lección es que debemos dejar el orgullo para poder seguir adelante, ser orgulloso lo único que hace es agrandar el problema y perder semanas o incluso años por un problema que se puede aclarar hablando.

A pesar de que no todo el mundo pensara igual que ella, el viaje le hace tanto bien y le ayuda tanto, que es la mejor decisión que podría haber tomado (o así lo veo yo). No es huir de un lugar, es irte a otro donde puedas ser tú y ser feliz.

Enol me encanta y la amistad que tienen Llara, Elsa y Ada me parece super especial y bonita, una amistad de las de verdad, de las que no traicionan.

Con el epílogo me ha salido una sonrisa tonta de quinceañera, creo que ese momento donde algo es mutuo y todo fluye lo hemos vivido todos, las mariposas en el estómago y el corazón a mil... No podía tener mejor final.

Citas

“Por mucho que nos empeñemos en ocultar nuestras emociones, siempre hay personas a las que no podemos engañar. Que nos conocen mejor que nosotros mismos y saben que tarde o temprano nos derrumbaremos.

No nos damos cuenta de lo valiosos que son esos momentos hasta que ya no podemos recurrir a ellos.

Siento una extraña necesidad de sacarla de ese profundo agujero en el que parece haberse sumido.

El rencor solo consigue oscurecer nuestros corazones.

“No nos hacían falta las palabras para entendernos. Bastaba con una mirada, una sonrisa o cualquier mínimo gesto.

Es curioso cómo resulta más sencillo darse cuenta de las cosas cuando ya sabes que están ahí y no percatarse de ello antes.

Lo bueno siempre tiene que pesar más que lo malo.

“Hay miradas que hablan más que las propias palabras.

A veces, también es necesario pasar tiempo con una misma.

Al final, la chispa de la vida son los impulsos, ¿no? Como cuando está diluviando, pero algo dentro de ti te empuja a salir a la calle y ponerte a bailar y saltar bajo la lluvia. Como coger un tren sin saber adónde se dirige por la emoción de lo desconocido. Como cerrar los ojos y alargar el cuello para besar a la persona que tienes delante.

Cuando lo tienes todo, también lo arriesgas todo.

No sabemos lo felices que somos hasta que ese momento pertenece al pasado.

Somos todo lo que necesitamos cuando estamos juntos.

“Es difícil ser positivo cuando una voz en tu cabeza no para de decirte que, si te sientes mal, es únicamente culpa tuya.

“Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos.

Es la clase de besos que te dejan sin aliento, pero que tampoco quieres que terminen.

Nos hemos acostumbrado a rodar sobre la cama y encontrarnos el uno al otro. Es lo que nos hace sonreír incluso en sueños y espanta las pesadillas.

Biografía de la autora

Apasionada a las letras desde que tengo uso de razón, siempre me gustó escribir, aunque no comencé a tomármelo en serio hasta que, con veinte años, conseguí escribir por primera vez la palabra ‹‹fin››. Desde entonces, no pude parar. Mi sueño es seguir creando historias y continuar dando vida a esos personajes que, en mi cabeza, forman una familia.